martes, 15 de mayo de 2012

La Práctica de la democracia en las instituciones democráticas II(La comunicación)‏

Para que la democracia de las instituciones marche como es debido, se debe tender a que la mayor parte de sus componentes se encuentre en un pie de igualdad. Si unos saben de la institución más que otros, la democracia y la participación queda limitada. Es queja generalizada de los dirigentes cooperativos hacia los poderes políticos, que éstos desconocen al cooperativismo. Y tiene su razón, no es una queja sin sentido. Pero es necesario reconocer que la mayoría de los socios (dueños) de las Cooperativas también lo desconocen. Y tanto más cuanto más grande es la Cooperativa.

Es menester admitir que las técnicas comunicacionales están fallando. Fallan hacia afuera, pero lo más grave es que fallan hacia adentro. Generalmente los que más o menos conocemos de lo que es la comunicación, vemos que los esfuerzos que se hacen son más manejados como técnicas de "marketing" que como comunicación institucional destinada a fortalecer ideologicamente.
Es más, en algunos casos, hasta parecería que se teme que los socios se interesen por la marcha de la Cooperativa. Como si ésta no fuera una institución publica, casi tan pública como una Municipalidad (de hecho hay Cooperativas que tienen más socios que ciudadanos algunos Municipios). 

Parecería que la aparición de socios o grupos de socios que en la Cooperativa se muestran interesados y a veces críticos de cómo se conduce, es una molestia (y a veces se lo interpreta casi como una agresión), cuando en realidad deberíamos alegrarnos que tal cosa suceda. Es una muestra de vida institucional, y como tal debe ser interpretada. 

Creo que la comunicación interna debe ser preocupación constante de los Consejos de Administración, extremando los esfuerzos por llegar a todos los socios de la entidad. No nos podemos quedar tranquilos emitiendo un boletín que muy pocos leen, ni poniendo una comunicación en una cartelera, o haciendo publicidad por los distintos medios gráficos, radiales o televisivos.Es algo pero no alcanza. Una Cooperativa es una sociedad solidaria de seres humanos, que si bien se la suele llamar "empresa" y algo tiene de éstas, tiene características que le son propias y las hace muy distintas.

La comunicación debe tender a ser personalizada, mano a mano, cara a cara. Y quienes asumen la responsabilidad de integrar un Consejo de Administración también deben asumir esta responsabilidad. Que no es más complicada que administrar la Cooperativa. Que en la mayoría de los casos, ya estaba ahí cuando ellos llegaron y seguirá estando cuando se hayan ido. 

Y así como se capacitan en como administrar mejor, deberán capacitarse en comunicar mejor, que es toda una técnica, pasible de ser comprendida y aprehendida como cualquier otra. Que algunos estén naturalmente más dotados que otros, es natural, sucede en todos los órdenes de la vida. Pero no exime de hacer el esfuerzo.

Porque si a una cosa son sensibles los Poderes Políticos es a la movilización ciudadana. Ahí si reaccionan. Y a veces hay que hacerlos reaccionar, y eso se consigue con movilización. Y nadie se va a movilizar por algo que desconoce, o no siente como propio. Quienes tienen experiencia en los orígenes del Cooperativismo de Crédito lo saben perfectamente. Fué la movilización de sus socios la que lo salvó en dos oportunidades. En la Dictadura cívico-militar de Onganía y en la Dictadura cívico-militar de Videla. Que no es poca cosa lo que estamos recordando.

-- 
Antonio (el Mayolero)

1 comentario:

Luis Portaluppi dijo...

Cuanto razón amigo Antonio.
Al leer vuestro comentario, me recordó a mi adolescencia, la cual fue muy contradictoria; recuerdo que para algunas cosas era capaz y para otras no lo era; a veces quería ser mayor de edad, y otras no quería crecer; la cuestión que cuando quise entender que me pasaba, ya tenía un fusil entre las manos y marchaba hacia el sur. La cuestión creo que se trata de como se resuelven nuestras contradicciones.
Un abrazo